http://www.memoriahistorica.org/modules.php?name=News&file=article&sid=675
Fernando Magán es abogado. Desde hace años colabora con colectivos relacionados con la recuperación de la memoria histórica tratando de encontrar cauces para que la justicia actúe en la búsqueda de los desaparecidos bajo la represión franquista. El 14 de diciembre de 2006, el mismo día en que se debatía por primera vez la Ley de Memoria Histórica en el Congreso de los Diputados, presentó denuncia, junto a otros abogados, en la Audiencia Nacional. Ese día el juez de guardia era Baltasar Garzón, uno de los principales referentes mundiales en la búsqueda judicial de justicia para los desaparecidos. Tras un año y medio en el que se han sumado varias denuncias de colectivos y particulares, el Juez ha movido ficha; ha pedido información a los ministerios de Defensa e Interior y a las asociaciones denunciantes para valorar la posibilidad de una instrucción. Su actuación ha tenido un eco muy limitado y por eso hemos decidido hacer esta entrevista acerca de un hecho que puede ser trascendental para nuestra historia.
¿Cómo empieza el procedimiento de las denuncias?
Una serie de grupos de de diferentes comunidades autónomas llevábamos bastante tiempo valorando esa posibilidad. Y lo que nos empujó a dar el paso fue el conocimiento de la proposición de ley de memoria histórica que el Gobierno al parlamento en el verano de 2006. Tras estudiarla entendimos que no coincidía ni tan siquiera con el derecho internacional humanitario; no había ninguna responsabilidad del Estado para reparar con mínimo rigor las desapariciones. La ley proponía el apoyo a las familias por parte de las instituciones locales y hacía un llamamiento a las administraciones públicas pero se instauraba de modo oficial algo que ya estaban haciendo las asociaciones.
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En esta página viene la entrevista y la declaración de Fernando Magán, yo añado que también las sustracciones de bebés, el obligar a menores y a otras no menores coaccionadas a dejar a sus hijos, el robo generalizado de niños, niños dados por muertos y después resucitados para la adopción, por todos aquellos organismos estatales, así como la iglesia e incluso particulares que encontraron cancha en las adopciones irregulares, son las secuelas del después de la guerra, entre 1950 y 1995 aproximadamente, una vez que España estaba reconstruida, las mismas personas que ya tenían montada su infraestructura siguieron actuando impunemente en su finca particular donde las mujeres solteras con su vientre lleno servían a sus fines.
No debemos olvidar que una vez que en 1978 se refrendó la Constitución, todo seguia igual, las mismas personas ocupando los mismo cargos, ellos o sus descendientes, el correr de los años 80 y 90 no cambió nada, solo la cara, la sociedad seguía encorsetada en sus viejos e inamovibles valores y se seguía haciendo lo mismo pero con otro barniz.
Aún hoy muchos de los involucrados siguen vivos, ellos o sus descendientes siguen empeñados en correr un tupido velo alrededor de unos hechos que por si mismos serían suficientes para despertar la conciencia del resto de los españoles, si no fuera porque hay en juego prestigio, poder y dinero.
No necesitamos un lavado de cara, necesitamos limpiar muchos nombres manchados, muchas conciencias malditas y muchos espíritus perturbados, no necesitamos que se le cambie el collar al mismo perro, necesitamos que sea desparasitado porque .........¿quien le devuelve la vida a tantas madres desesperadas? ¿quien me devuelve mi vida, aquella tenía que haber sido y no fue? ¿quien me vuelve a llevar de vuelta al paritorio y me deja quedar con mi hijo? ¿QUIEN?
Fernando Magán es abogado. Desde hace años colabora con colectivos relacionados con la recuperación de la memoria histórica tratando de encontrar cauces para que la justicia actúe en la búsqueda de los desaparecidos bajo la represión franquista. El 14 de diciembre de 2006, el mismo día en que se debatía por primera vez la Ley de Memoria Histórica en el Congreso de los Diputados, presentó denuncia, junto a otros abogados, en la Audiencia Nacional. Ese día el juez de guardia era Baltasar Garzón, uno de los principales referentes mundiales en la búsqueda judicial de justicia para los desaparecidos. Tras un año y medio en el que se han sumado varias denuncias de colectivos y particulares, el Juez ha movido ficha; ha pedido información a los ministerios de Defensa e Interior y a las asociaciones denunciantes para valorar la posibilidad de una instrucción. Su actuación ha tenido un eco muy limitado y por eso hemos decidido hacer esta entrevista acerca de un hecho que puede ser trascendental para nuestra historia.
¿Cómo empieza el procedimiento de las denuncias?
Una serie de grupos de de diferentes comunidades autónomas llevábamos bastante tiempo valorando esa posibilidad. Y lo que nos empujó a dar el paso fue el conocimiento de la proposición de ley de memoria histórica que el Gobierno al parlamento en el verano de 2006. Tras estudiarla entendimos que no coincidía ni tan siquiera con el derecho internacional humanitario; no había ninguna responsabilidad del Estado para reparar con mínimo rigor las desapariciones. La ley proponía el apoyo a las familias por parte de las instituciones locales y hacía un llamamiento a las administraciones públicas pero se instauraba de modo oficial algo que ya estaban haciendo las asociaciones.
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En esta página viene la entrevista y la declaración de Fernando Magán, yo añado que también las sustracciones de bebés, el obligar a menores y a otras no menores coaccionadas a dejar a sus hijos, el robo generalizado de niños, niños dados por muertos y después resucitados para la adopción, por todos aquellos organismos estatales, así como la iglesia e incluso particulares que encontraron cancha en las adopciones irregulares, son las secuelas del después de la guerra, entre 1950 y 1995 aproximadamente, una vez que España estaba reconstruida, las mismas personas que ya tenían montada su infraestructura siguieron actuando impunemente en su finca particular donde las mujeres solteras con su vientre lleno servían a sus fines.
No debemos olvidar que una vez que en 1978 se refrendó la Constitución, todo seguia igual, las mismas personas ocupando los mismo cargos, ellos o sus descendientes, el correr de los años 80 y 90 no cambió nada, solo la cara, la sociedad seguía encorsetada en sus viejos e inamovibles valores y se seguía haciendo lo mismo pero con otro barniz.
Aún hoy muchos de los involucrados siguen vivos, ellos o sus descendientes siguen empeñados en correr un tupido velo alrededor de unos hechos que por si mismos serían suficientes para despertar la conciencia del resto de los españoles, si no fuera porque hay en juego prestigio, poder y dinero.
No necesitamos un lavado de cara, necesitamos limpiar muchos nombres manchados, muchas conciencias malditas y muchos espíritus perturbados, no necesitamos que se le cambie el collar al mismo perro, necesitamos que sea desparasitado porque .........¿quien le devuelve la vida a tantas madres desesperadas? ¿quien me devuelve mi vida, aquella tenía que haber sido y no fue? ¿quien me vuelve a llevar de vuelta al paritorio y me deja quedar con mi hijo? ¿QUIEN?
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