jueves, 2 de febrero de 2012

Adrian Celaya Ibarra. Conciliar vida pública y vida secreta

Nacio en 1917, asistió a las escuelas de los Astilleros del Nervión……. no vamos ha hacer su biografía porque de todos es conocida.


Considerado uno de los prohombres de Vizcaya parece increíble y hasta paradójico que haya tenido una vida secreta que derrumba por completo su trayectoria aparentemente blanca e inmaculada de trabajo y servicio a la justicia.


Ver para creer.


Si no fuera porque su nombre se repite a lo largo de años dentro de la asociación María Madre como confundador con otros “prohombres” y su estrecha relación con Mercedes de Gras, si no fuera porque su nombre se repite incesantemente dentro de las partidas de nacimiento de tantos y tantos adoptados que lo fueron en Bilbao y desde Bilbao allende sus fronteras, si no fuera que lo hemos visto escrito y refrendado por las propias autoridades de la época…… lo hubiéramos dudado todos, incluso se nos hubiera acusado de mentir y nos hubieran pedido responsabilidades por hacer difamación de prohombres y mujeres de lo mejor de la sociedad vasca, sobre todo del considerado “Patriarca del Derecho Vasco”


Indudablemente sabemos que la susocidicha asociación funcionaba sin nombre oficial años antes de que se registrara para darle un viso de legalidad, aunque manteniéndose secreta……..cuando una asociación es secreta habiéndose tornado pública por registro había algo que no funciona bien, “María Madre” ya formaba parte de las vidas de todos los “prohombres” que la integraban y sus socios y cómplices, imposible que de un día para otro acordaran reunirse y de repente gestar tamaña asociación secreta, formar parte activa de la misma y con la impunidad que le daban sus diferentes cargos dentro de la abogacía y que la judicatura le proporcionaba una coartada perfecta para “legalizar” documentos a todas luces ilegales formados al amparo de la extorsión a las voluntades de madres adolescentes y menos adolescentes, manipular y amañar datos saltándose las barreras legales, simulando con un asterisco invisible adopciones que no tenían el consentimiento legal ni por edad ni por voluntad de muchas madres, Adrian Celaya Ibarra pasó por todos los cargos al igual que los demás, rotaba desde el cargo de Tesorero, Vocal, Presidente, etc…….. exactamente igual que los demás miembros, incluida Mercedes Herran de Gras.


Su jubilación forzosa como Magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Bilbao se hizo efectiva el día 1 de Enero de 1987, aunque su presencia e influencia siguió intacta y todavía se deja sentir en todos los ámbitos de Vizcaya.


Un miembro tan distinguido de la judicatura aplastó con sus acciones, consentimiento y rúbrica a muchas personas aparentemente insignificantes que vistas desde las alturas lo mas probable es que fueran morralla molesta que hacía ruido y que no se adecuaba a su estilo de pensar y forma de ser, de ver la vida.


Al cumplir cuatro años de actividad la Academia Vasca de Derecho, Adrián Celaya Ibarra hizo su largo discurso del quedó constancia, además de una serie de florituras hay palabras que no concuerdan con la realidad de su vida secreta, por ejemplo “nuestro trabajo es pensar, no vegetar. No sé si será una osadía, pero quisiera pensar al estilo de los buenos juristas, con razonamientos serenos, buscando la verdad y manifestándola con entusiasmo pero nunca con un átomo de agresividad. El pensamiento produce ideas y criterios diferentes, pero todos respetables. Fuera de nuestro mundo jurídico se extiende el lenguaje autoritario, el gesto airado y, a veces, la amenaza. Es bueno que opongamos nuestra serenidad, la toma en consideración de los argumentos contrarios, el recurso a la razón para aclarar las cosas, y, sobre todo, el respeto a la verdad siempre y en todo lugar.”



Me pregunto donde quedó durante toda su vida el respeto a la verdad ante su propio trabajo, hacia otras personas, hacia las instituciones en las que trabajaba, en su juramento al obtener sus títulos y cargos, hacia la sociedad…………. Ese respeto a la verdad lo debe, a todos nosotros, a los manipulados, afectados, a los amenazados, engañados, a los ninguneados, abusados, extorsionados, a madres, a hijos……….

Cuando se le ha preguntado por su amistad y conocimiento de María Madre y Mercedes Herran de Gras, unas veces no la conocía, otras la había visto alguna vez, otras era una pesada que de vez en cuando iba por el juzgado con los papeles incompletos….. todo esto está grabado en múltiples reportajes de cadenas varias de televisión, de su boca……. El poder del disimulo y de la tergiversación de la verdad, mentiras.


Se supone Sr. Celaya Ibarra que usted es un hombre, demuéstrelo, si realmente se viste por los pies y es todo lo que ha proclamado a lo largo de su vida hable, respete un poco a los que llevamos años y años buscando respuestas, si ha tenido un compromiso real con su trabajo y con su vida en general manifiéstese, si todo no ha sido una fachada y una farsa de puertas para afuera pruébelo, intente razonar, argumentar y justificar su pertenencia a la secreta organización en la que tan involucrado estaba y porque se autoerigió en manipulador de los destinos ajenos en combinación con otros, saltándose las instituciones que para ello estaban y de las que usted formaba parte.


Perteneció Sr. Celaya a una organización secreta pero auspiciada por prohombres y por instituciones estatales, así demuestra solo una parte de la utilización que hizo a lo largo de muchos años de la adulteración y falsificación de muchos documentos “oficiales y legales” deformando la verdad, utilizando maniobras y trucos acompañado indudablemente por sus correligionarios.


Utilizó en el mismo discurso nombrado anteriormente una frase, “Los gritos son a veces simples voces llenas de prepotencia, pero otras veces los gritos, quieren imponer por fuerza sus ideas personales, autoritarias, haciendo suficiente ruido para que las voces sensatas no puedan ser oídas. Muchas veces me siento tentado a pensar que el que grita nunca tiene razón


Señor Celaya hemos intentado ser sensatos, razonar, ser oídos, reclamar durante años apelando a la supuesta imparcialidad de la ley y la justicia, hemos intentado hacer ruido para que se nos oiga pero sin conseguirlo, solo nos queda gritar, gritar sin prepotencia pero con desesperación, porque no somos autoritarios, solo gritamos porque tenemos razón, porque nuestro grito cae en vacío y porque gritar es lo único que nos queda.


A las instituciones: Diputación, Gobierno Civil, Juzgados, etc………. Si de verdad están investigando que pasó con los niños robados, vivos o muertos, ya saben desde hace mucho pero muchos años por donde deben empezar, seguir cerrando los ojos e irse por las ramas dice muy poco de lo que el ciudadano puede esperar.

¿Qué otras cosas no sabemos del Sr. Celaya? El tiempo lo dirá.


Frases sentencias de Adrian Celaya Ibarra:

*Un jurista nunca debe inclinar la cabeza cuando se le somete una cuestión que no se sujeta a lo que su conciencia le dice.


*El mundo se convulsiona porque aunque ya no estamos en una guerra mundial, hay multitud de pequeñas guerras; y porque hay montañas de silencio sobre la verdad.


*Lo propio del jurista es razonar en todos estos temas con serenidad, sin perder la ecuanimidad que es la que nos hace libres


*Queremos el Derecho para hacer un mundo mejor, no para servir de cobertura a ningún autócrata


*Tenemos el árbol de Bizkaia como un símbolo de libertad y nos gusta destacar las leyes del Fuero que garantizan la libertad individual


*El principio de solidaridad es esencial. Cristo dice: “amaros los unos a los otros”, eso es más que la solidaridad.


*Un profesor tiene que querer a sus alumnos para poder transmitir valores positivos. Quererlos es querer hacer de ellos buenos hombres y mujeres. Lo mismo pasa con los hijos. Creo que tengo unos hijos ejemplares, estoy contento, orgulloso de ellos, porque buscan la verdad y la justicia


*No puede haber igualdad sin justicia


*NUNCA podremos entender lo que somos si no sabemos nada de lo que fuimos


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