Parte 3 - Sor María Gómez Valbuena

Sor María Gómez Valbuena fue acompañada a los juzgados por una compañera de congregación……… mas parecía que estaba en una fiesta que otra cosa, risas, sonrisas, muecas……. Imposible que una persona que esté pasando por semejante trance pueda estar tan sonriente como si nada estuviera pasando, como si vinieran de una tómbola y todos los congregados a las puertas de los juzgados fueran feriantes……..  seguramente sabe como todo el mundo a lo que se dedicaba Sor María a la que acompañaba, lógicamente está haciendo piña y corporativismo, ya antes lo ha hecho el resto de la Comunidad Vicenciana, perfectamente conocedora de las dedicaciones de sus Hijas puesto que la mayoría de ellas se dedicaba a lo mismo, unas de obra y otras por omisión que tiene la culpa tanto el acto como el encubrimiento.

Pero no es de ella de quien quiero hablar, del Sr. Lavín por ejemplo, abogado de la Diputación de Madrid, pero……… ¿no ha participado el Sr. Lavín en adopciones irregulares? Si, ¿tenía conocimiento de ello la Diputación? Si, este señor comenzó muchísimo antes, desde antes de los 70, tramitó todo tipo de adopciones, sobe todo se especializó en no dejar rastro y dar apariencia de legalidad a muchísimas adopciones para México, Venezuela, Chile y otros países, si la justicia tuviese a bien entrar en los archivos podría comprobarlo, muchos de esos niños no solamente fueron tratados a través de Sor María Gómez Valbuena, también a través de Mercedes Herran de Gras, y del resto de componentes de María Madre, al igual que de Sor Juana Alonso Vega ó la AEPA, las apariencias han sido y son una cosa muy importante para los que lo son y para los que pretender serlo, también para los mindundis que por hacer mérito cerraron los ojos y colaboraron.

Emilio Lavín Alonso fue la mayor parte de su vida laboral abogado de la Diputación de Madrid, así mismo fue Jefe de Negociado III de Adopciones oficiales del Estado Español y estaba a su cargo dos secretarias nombradas así mismo por la Diputación de Madrid para ejercer su cometido, en su trayectoria y una vez vistas las Memorias que se editaban cada año en la Diputación en Asistencia Social…….. cabría preguntarse como podían haber unos datos oficiales sobre adopciones que no casaban con los oficiosos, hechos a través de la Diputación por Sor María Gómez Valbuena, Mercedes de Gras, Sor Juana Alonso, Sor Tomacita, etc………. el volumen de adopciones era inmenso legales, ilegales, regulares e irregulares ¿Por qué la Diputación solo exhibía unas cifras tan ridículas la mayoría de los años? Suponemos que era un lavado de cara como tantos otros.

¿Acaso no estaba enterada la Diputación de las adopciones que  se hacían a través de personal no oficial pero si oficioso?     ¿¿Porque la AEPA no intervino nunca en las adopciones oscuras ¿le interesaba? ??   ¿Estaría la Diputación al servicio de los que pagaban gratificaciones en metálico o especias?     ¿Por qué tanta oscuridad?    ¿Qué opciones tenían las madres ante las Instituciones del Estado si existía la ley de Peligrosidad Social y Rehabilitación Social que estuvo vigente hasta 1995 y que era aplicada según convenía a quien?

Pero no solo eso, también una serie de “empresas” consideradas en su momento de utilidad pública se han creado al amparo del Estado, las Diputaciones y habitualmente teniendo por trabajadores a muchos de los que ya trabajaban para el estado y sus organismos así como a familiares que se beneficiaban de prebendas para mi dudosas, que para mas INRI tenían lazos estrechos con los Tribunales Tutelares de Menores, con los Patronatos ídem de lo mismo, pero esto merece artículo aparte que ya vendrá.

El señor Lavín al igual que las señoritas que trabajaban en las “oficinas de adopciones” recibía regalos, gratificaciones, etc……. en dinero y en especie, por supuesto que jamás pudo ser tocado ni lo será, exactamente igual que tantos otros, en este caso ya murió, pero la responsabilidad es de la Diputación de Madrid para quien trabajaba.

También en otras provincias sería igual de grave, puesto que las personas que forman parte de las Instituciones del Estado, son las que tenían que haber velado por los ciudadanos.

Muy raro es también que personas que acceden al Patronato  de Protección a la Mujer en diferentes cargos y provincias y mas tarde a la Presidencia del Consejo Superior de Protección de Menores igualmente en provincias españolas, no tengan ni ellos ni muchos otros que por razones de espacio no podemos reflejar,  la mas remota idea de las adopciones fraudulentas,  de los robos de niños y de los manejos de Hijas de la Caridad, así como de médicos, etc……. incluyendo al personal que trabajaba en dicho organismo, puesto que unos por otros, participaban, bien recomendando, buscando o callando, igualito que la Diputación de Madrid con los suyos. Una persona que sabe que hay un marchamo de corrupción heredada, teniendo su posición lo primero que hace es enterarse y tomar las medidas adecuadas…….. pero……….. no solo ellos…….. sus sucesores, la institución por si misma a través de la burocracia y control que existía…….

La gracia de todo esto si es que tiene alguna, que todo el mundo sabe, se comenta, se rumorea, a lo mejor…….. pero nadie se moja, nadie quiere llegar a la VERDAD y el FONDO de la cuestión, ¿temen señalar con el dedo y nombrar no sea que vayan a por lana y salgan trasquilados?

Los primeros interesados en no buscar, rebuscar y poner en orden son los que han recibido la no declaración de Sor María Gómez Valbuena, también los primeros interesados son los que se han reunido el 12 de Abril con los  grupos o asociaciones que buscan a los suyos, hacer una declaración con dos puntos de intenciones es un parche que espero que no quede bien cosido y planchado, Gallardón debería plantearse que bajo su mano está que la Diputación barra su casa y saque la basura a la calle para dejar limpia una institución que se supone al servicio del ciudadano.

Demasiados indicios, demasiadas denuncias en el transcurso de décadas, demasiadas denuncias ahora, muy raro y extraño que todos se pongan de acuerdo durante décadas para decir lo mismo con palabras diferentes y demasiado silencio.

¿¿Quién le va a poner el cascabel al gato??