Parte 5 - Sor María Gómez Valbuena

Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, es una comunidad reconocida por la iglesia como de derecho pontificio el 8 de Junio de 1668 y en el nuevo Código de Derecho Canónico está situada entre las Sociedades de Vida Apostólica, pero las Hijas de la Caridad no son religiosas, ni miembros de un Instituto Secular, solo que viven en la iglesia su condición propia, en el transcurso de los años adquieren un peso específico en la sociedad.

Religiosos somos todos los que practicamos el catolicismo.

Resumiendo para los que no sepan seguir el hilo conductor, comenzaron como un grupo llamado Damas de la Caridad, mas tarde se convirtió en Asociación de las Damas de Caridad y de ahí a través de Luisa de Marillac pasaron a denominarse Hijas de la Caridad, sin embargo las diferentes ramas primigenias se conservaron en trayectoria paralela.

Uno de sus fines y prédicas “Convencidas por la fe de que Justicia y Paz se besan, las Hijas de la Caridad construyen, piedra a piedra, por todo el mundo, una sociedad más justa, un mundo nuevo dónde no habrá ya ni muerte, ni hambre, ni lágrimas, ni dolor… por todo el mundo. “

A veces y a lo largo de los años de leer exhaustivamente todo lo relacionado con las Hijas de la Caridad, he encontrado pasajes como este que mas parecen una burla que otra cosa, si que han hecho cosas loables, no lo he puesto nunca en duda, pero también han hecho mucho daño, han causado mucho dolor, han manipulado y se han aprovechado de los demás por la ignorancia general que solo con ver un hábito ya se piensa que están tocadas por el aura mística, el uniforme llamado posteriormente hábito ha sido diseñado desde el principio con un diseño opulento que no ha pasado desapercibido, imitando las alas de los ángeles en sus tocas, nunca han sacado de su error al vulgo sobre su condición religiosa, cualquiera de ustedes llevados de una “vocación” de servicio a los demás puede estructurar una asociación igual, ponerse un uniforme mas o menos aparente, con el transcurso del tiempo tendría una consideración semejante, la comparativa son las ONG de ahora pero sin tanta estridencia y proyección, antes solo existían las asociaciones o sociedades civiles con un contenido religioso porque era lo único que se conocía para dar rienda suelta a la religiosidad extrema, el caldo de cultivo ha sido a lo largo de los años inclusive recientes la pobreza, la ignorancia del pueblo y la dejadez de sus funciones del estado, hoy no tendría sentido precisamente porque el nivel cultural ha elevado el entendimiento de las personas y gracias a Dios la beatería histérica general, el miedo a sufrir todos los males del infierno y otra serie de cosas bastante irracionales por si mismas no tienen cabida, el uniforme ha sufrido cambios a través del tiempo, ahora usan uno bastante mas discreto que pasa mas desapercibido y al ser parecido a los de otras congregaciones sigue prestándose a confusión.

La Sociedad de San Vicente de Paúl es una Asociación de carácter humanitario benéfico social, inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior. Se rige por el Derecho Civil.

Los votos de las Hijas de la Caridad son no-religiosos, anuales y renovables, la iglesia reconoce a las Hijas de la Caridad como Sociedad de Vida Apostólica

Las Hijas de la Caridad además de los votos de pobreza, castidad y obediencia hacen un voto especial de servicio a los pobres.

Ser una Sociedad de Vida Apostólica no es sinónimo de ser ser una congregación religiosa como podrían ser Las Oblatas, las MM Dominicas u otras, la palabra religiosa si está bien aplicada en estos dos casos.

Al ser votos anuales, las Hijas de la Caridad pueden salirse de su Sociedad y dejarlo en cualquier momento, casarse, tener hijos y cuando quedan viudas algunas vuelven a la comunidad y siguen a partir de donde lo dejaron.

Tenemos multitud de ejemplos en este sentido, por poner alguno de ellos la mismísima Luisa de Marillac cuando se quedó viuda se unió a Vicente de Paúl y e hicieron la asociación,  está Sor Amestoy que trabajaba en la Clinica San Francisco Javier propiedad de las Josefinas en Bilbao, Mercedes Sánchez que estuvo en la Casa Cuna de Tenerife ………. , no ha habido demasiada publicidad sobre este tema porque no les ha interesado a las Hijas de la Caridad y tampoco han salido al paso y han contado muchas de ellas porque se marcharon, no se si por miedo, por sentir vergüenza de haber pasado un tiempo haciendo algo de lo que no están orgullosas o simplemente por una lealtad latente que en ningún caso significa dejar de creer en Dios, por suerte está separada la fe que se pueda tener con las instituciones, asociaciones, ordenes religiosas o sus ministros, que en muchos casos lamentablemente con sus actos eliminan a muchos fieles.

Según fueron desapareciendo los Conventos de Monjas escalaron puestos, lo que antes hacían y daban las monjas el sustento a los pobres a sus puertas pasaron a hacerlo las Hijas de la Caridad a ofrecimiento propio al estado, sumándose a los diferentes grupos de beneficencia, la Caridad Privada ha estado siempre separada de la Beneficencia Pública, pero poco a poco en el transcurso del tiempo tuvo cara a la sociedad una unión en donde ambos se beneficiaron, la caridad siempre ha estado considerada un deber entre los católicos, de deber espiritual y material se convirtió en deber de las grandes damas católicas que hacían gala y ostentación de una piedad y beatería a la par que de control en las vidas ajenas, ha coincidido siempre a lo largo de la historia que Beneficencia no era sinónimo de religiosidad, por lo tanto no moralizaban a aquellos que amparaba, este  espacio fue cubierto poco a poco por toda una serie de grupos, asociaciones, sociedades y congregaciones, unas mas religiosas que otras y con intereses diversos en cuanto al trabajo y consecución de los fines propios o del establecimiento en los que prestaban servicio.

La religión ha estado representada tanto por el capellán de la las Hijas de la Caridad como por ellas mismas en carceles, hospitales, clínicas, multitud de centros de beneficencia, etc… desde el siglo XIX hasta hace pocos años,  siendo las encargadas de la administración y vigilancia de los diversos centros por los que han pasado, unas veces esta administración y vigilancia era dejada en sus manos por el estado y otras veces a dúo entre el estado y las Hijas de la Caridad, bien a pulso se han ganado en los últimos 70 años su fama de despóticas, intransigentes, intratables, crueles…….,  es la cara amarga de la experiencia de miles de personas que pasaron por sus manos, durante la guerra, después de ella y en la paz, pero mucha gente no se atreve a expresar sus vivencias, prefieren callar o ser políticamente correctos, toca lavar la cara y enjalbegar la fachada, por eso desde hace algunos años a esta parte han trasladado sus meritos a las misiones, falta saber si la cara amable y distendida que presentan se ajusta a la realidad.

La Iglesia es una institución que ha sido parte del estado en España y parte de las estructuras del poder, se convirtieron durante la dictadura en una institución clave, en clara contradicción entre las enseñanzas de Jesús de Nazaret y el comportamiento que ha tenido la iglesia católica en España, practicando lo opuesto a sus enseñanzas, Jesús de Nazaret condenó a los banquero, a las estructuras del poder económico y a las iglesias de su tiempo, definiendo como hipócritas a todos ellos, esta definición está rabiosamente actual, la iglesia española siempre ha apoyado por sistema a las estructuras del poder económico y financiero de España, utilizando todo su arsenal, incluyendo a las Hijas de la Caridad.

Pero Sor María Gómez Valbuena nunca trabajó a las ordenes del Dr. Vela, la Asociación de las Hijas de la Caridad no trabaja a las ordenes de nadie, solo de ellas mismas y de los superiores de su asociación, mas bien siempre suelen imponer las suyas o complementarlas con el servicio de turno.

Para finalizar y sacado de la Web de las Hijas de la Caridad, la sociedad de vida apostólica que San Vicente da a la Compañía de las Hijas de la Caridad:

Tendrán por monasterios, las casas de los enfermos,
Por celda, una habitación de alquiler,
Por capilla, la parroquia,
Por claustro, las calles de la ciudad y las salas de los hospitales,
Por clausura, la obediencia
Por rejas, el temor de Dios,
Por velo, la santa modestia.

Pocas veces se ha cumplido, mas bien han acumulado prebendas, riquezas y propiedades sin contar con las influencias.

El presidente de la Conferencia Episcopal Rouco Varela sigue en silencio, parece que no hemos salido de los 70 y 80, silencio.

Que pena que una católica apostólica y románica como yo era, tenga que escribir estas cosas, la vida y el conocimiento han hecho que pueda ver las sombras detrás de la luz.

Fotos y documentación de varias web, libros y periodicos entre ellas

http://somos.vicencianos.org

http://enfeps.blogspot.com.es

 www.corella.es

http://www.memoriaylibertad.org

http://todoslosrostros.blogspot.com.es