Breve historia de la Casa de Expósitos de Vizcaya
Mª del Mar Varillas Martín
http://www.euskonews.com
Destacar la historia de la Inclusa o Casa de Expositos desde 1919 y la evolución hasta 1984 en que cerró sus puertas, resumen.
Entre los años 1919 y 1936 ingresaron en la Casa de Expósitos una media de 200 niños al año. Un mismo médico atendía a las parturientas de la Casa de Maternidad, y la alimentación y enfermedades de los niños de la Casa de Expósitos. Hasta que, en 1924, el desarrollo alcanzado por las especialidades médicas motivó que se contratara, por separado, a un médico puericultor y a otro ginecólogo, para atender a ambos establecimientos benéficos.
Durante la Guerra Civil Española de 1936, los habitantes de la institución se trasladaron a vivir al pueblo costero de Las Arenas, huyendo de los bombardeos que sufría la capital, donde permanecieron durante casi dos años.
Después de la Guerra, se unificaron las Juntas Directivas de la Casa de Expósitos y Maternidad, y la Institución, en su conjunto, paso a llamarse Casa Maternal de Vizcaya.
En 1947, entró en funcionamiento el Reglamento Nacional de Trabajo, que determinaba categorías profesionales, salarios y derechos de los trabajadores, resultando que algunos de los encargados de la Casa Maternal carecían de los requisitos exigidos por la legalidad vigente. Así, por ejemplo, se contrataron empleadas de la limpieza, trabajo que venían desempeñando las nodrizas y Hermanas de la Caridad por sueldos extremadamente recortados, y se suprimieron las Juntas de la Caridad.
En 1954, se cambió, de nuevo, el nombre del Establecimiento, por el Instituto de Maternología y Puericultura, y la Diputación encargó la dirección del conjunto de los Establecimientos Benéficos de la provincia a la Comisión de Beneficencia y Obras Sociales, que redactó el "Reglamento de los Servicios Benéficos de Vizcaya", en 1956.
Nació la Seguridad Social, un servicio sanitario estatal, que pronto absorbió la mayor parte de la asistencia médica pública, terminando con la labor que tradicionalmente venían prestando los Centros Benéficos en este sentido. La mortalidad infantil disminuyó gracias al avance experimentado por la ciencia médica.
Por otro lado, después de la 2ª Guerra Mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, en 1948, la "Declaración de los Derechos Humanos", donde se reconocía que toda persona tenía derecho a una familia, unos apellidos, una educación, unas libertades...Al tiempo que la población comenzó a tomar conciencia de la flagrante injusticia social que se cometía con los expósitos y demandaba leyes que representaran mejor sus aspiraciones en el terreno de las adopciones. Los especialistas en la materia ensalzaban que sólo en el seno de una familia podía el niño huérfano conseguir su pleno desarrollo físico y mental, mientras que las Instituciones habían demostrado criar a los niños faltos de afecto o tarados. Con este clima social, se reformó la Ley de Adopciones, en 1958, donde por primera vez en la historia de España, se concedía la adopción plena de cualquier niño abandonado por sus progenitores durante más de 3 años.
Las familias con hijos prohijados se apresuraron a adoptarlos para asegurar sus vínculos jurídicos. Las personas con deseos de adoptar perdieron el temor a que, en el futuro, los reclamara la madre natural. Cada año eran menos los niños que permanecían en la Institución sin haber sido adoptados. La figura del niño expósito, sin padres conocidos, desapareció, en cuanto fueron adoptados.
Todavía, la Ley de Adopciones se remodeló más, en 1970, para permitir la adopción desde el sexto mes de abandono, con la finalidad de que los niños sufrieran las menores carencias afectivas posibles. Además, comenzaría a encargarse de su tramitación el Servicio de Asistencia Social de la Diputación, retirando esta labor de la Institución.
Finalmente, las peticiones de adopción desbordaron las posibilidades de la antigua Casa de Expósitos, que ante la falta de niños abandonados, en una sociedad que cada vez era menos pobre y más laica, cerró sus puertas para siempre en 1984.
Sin embargo, el vetusto edificio, remodelado por dentro, continúa hoy en día albergando al Centro de Salud de Santutxu.
Mª del Mar Varillas Martín
http://www.euskonews.com
Destacar la historia de la Inclusa o Casa de Expositos desde 1919 y la evolución hasta 1984 en que cerró sus puertas, resumen.
Entre los años 1919 y 1936 ingresaron en la Casa de Expósitos una media de 200 niños al año. Un mismo médico atendía a las parturientas de la Casa de Maternidad, y la alimentación y enfermedades de los niños de la Casa de Expósitos. Hasta que, en 1924, el desarrollo alcanzado por las especialidades médicas motivó que se contratara, por separado, a un médico puericultor y a otro ginecólogo, para atender a ambos establecimientos benéficos.
Durante la Guerra Civil Española de 1936, los habitantes de la institución se trasladaron a vivir al pueblo costero de Las Arenas, huyendo de los bombardeos que sufría la capital, donde permanecieron durante casi dos años.
Después de la Guerra, se unificaron las Juntas Directivas de la Casa de Expósitos y Maternidad, y la Institución, en su conjunto, paso a llamarse Casa Maternal de Vizcaya.
En 1947, entró en funcionamiento el Reglamento Nacional de Trabajo, que determinaba categorías profesionales, salarios y derechos de los trabajadores, resultando que algunos de los encargados de la Casa Maternal carecían de los requisitos exigidos por la legalidad vigente. Así, por ejemplo, se contrataron empleadas de la limpieza, trabajo que venían desempeñando las nodrizas y Hermanas de la Caridad por sueldos extremadamente recortados, y se suprimieron las Juntas de la Caridad.
En 1954, se cambió, de nuevo, el nombre del Establecimiento, por el Instituto de Maternología y Puericultura, y la Diputación encargó la dirección del conjunto de los Establecimientos Benéficos de la provincia a la Comisión de Beneficencia y Obras Sociales, que redactó el "Reglamento de los Servicios Benéficos de Vizcaya", en 1956.
Nació la Seguridad Social, un servicio sanitario estatal, que pronto absorbió la mayor parte de la asistencia médica pública, terminando con la labor que tradicionalmente venían prestando los Centros Benéficos en este sentido. La mortalidad infantil disminuyó gracias al avance experimentado por la ciencia médica.
Por otro lado, después de la 2ª Guerra Mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, en 1948, la "Declaración de los Derechos Humanos", donde se reconocía que toda persona tenía derecho a una familia, unos apellidos, una educación, unas libertades...Al tiempo que la población comenzó a tomar conciencia de la flagrante injusticia social que se cometía con los expósitos y demandaba leyes que representaran mejor sus aspiraciones en el terreno de las adopciones. Los especialistas en la materia ensalzaban que sólo en el seno de una familia podía el niño huérfano conseguir su pleno desarrollo físico y mental, mientras que las Instituciones habían demostrado criar a los niños faltos de afecto o tarados. Con este clima social, se reformó la Ley de Adopciones, en 1958, donde por primera vez en la historia de España, se concedía la adopción plena de cualquier niño abandonado por sus progenitores durante más de 3 años.
Las familias con hijos prohijados se apresuraron a adoptarlos para asegurar sus vínculos jurídicos. Las personas con deseos de adoptar perdieron el temor a que, en el futuro, los reclamara la madre natural. Cada año eran menos los niños que permanecían en la Institución sin haber sido adoptados. La figura del niño expósito, sin padres conocidos, desapareció, en cuanto fueron adoptados.
Todavía, la Ley de Adopciones se remodeló más, en 1970, para permitir la adopción desde el sexto mes de abandono, con la finalidad de que los niños sufrieran las menores carencias afectivas posibles. Además, comenzaría a encargarse de su tramitación el Servicio de Asistencia Social de la Diputación, retirando esta labor de la Institución.
Finalmente, las peticiones de adopción desbordaron las posibilidades de la antigua Casa de Expósitos, que ante la falta de niños abandonados, en una sociedad que cada vez era menos pobre y más laica, cerró sus puertas para siempre en 1984.
Sin embargo, el vetusto edificio, remodelado por dentro, continúa hoy en día albergando al Centro de Salud de Santutxu.
Hola, si alguien me puede explicar como un niño entregado un día 13 de abril através del Torno en la Antigua Maternidad pudo ser adoptado a los pocos días figurando como prohijados sus padres adoptvios? No debían pasar seis meses? Gracias a quien puede explicarme
ResponderEliminarquisiera saber la procedencia de los apellidos Orúe y Santos,muchas gracias
ResponderEliminarLas provincias donde ORUE es más común son:
EliminarORUE en Ávila, siendo el 2430º apellido más común, con .. habitantes que lo poseen como primer apellido y 8 como segundo apellido
ORUE en Cádiz, siendo el 3824º apellido más común, con 18 habitantes que lo poseen como primer apellido y 6 como segundo apellido
ORUE en Málaga, siendo el 4698º apellido más común, con 18 habitantes que lo poseen como primer apellido y 13 como segundo apellido
ORUE en Cantabria, siendo el 2583º apellido más común, con 20 habitantes que lo poseen como primer apellido y 13 como segundo apellido
ORUE en La Rioja, siendo el 1488º apellido más común, con 25 habitantes que lo poseen como primer apellido y 23 como segundo apellido
ORUE en Guipúzcoa, siendo el 2439º apellido más común, con 42 habitantes que lo poseen como primer apellido y 51 como segundo apellido
ORUE en Vizcaya, siendo el 302º apellido más común, con 453 habitantes que lo poseen como primer apellido y 443 como segundo apellido
ORUE en Huesca, siendo el 4495º apellido más común, con 6 habitantes que lo poseen como primer apellido y como segundo apellido
ORUE en Álava, siendo el 720º apellido más común, con 71 habitantes que lo poseen como primer apellido y 96 como segundo apellido
Linaje vizcaíno antiguo y noble, originario del lugar de Sodupe (en el que tuvo su primitivo solar), perteneciente al Ayuntamiento de Güeñes y partido judicial de Valmaseda.
EliminarCreó nuevas casas en las anteiglesias de Amorebieta y Ceánuri, del partido judicial de Durango, todo en Vizcaya.
Una rama pasó a Álava, radicando en el lugar de Délica, del Valle de Arrastaria y partido judicial de Amurrio; en el lugar de Luyando y Valle de Llodio, del Ayuntamiento de Ayala, en el mismo partido, y en la villa de Amurrio.
La familia O. alavesa fué muy principal y de ella se derivaron las líneas que pasaron al Perú y a Cuba.
A la casa de la anteiglesia de Amorebieta, en Vizcaya, perteneció Pedro de O. y Dudagoitia, natural de Amorebieta, que en su esposa doña Josefa de Euba, de la misma naturaleza, tuvo a Pedro de O. y Euba, natural de Amorebieta, que contrajo matrimonio con doña Josefa de Benaola (hija de José Antonio de Bernaola, natural de la anteiglesia de Dima, en el partido de Durango, y de doña María Francisca de Leuro, natural de Amorebieta), naciendo de esa unión Pedro de O. Bernaola, natural de Amorebieta, que casó con doña Ana Francisca de Mendizábal, natural de Alegría de Oria (Guipúzcoa), hija de Juan Francisco de Mendizábal, natural de la villa de Zaldivia (Guipúzcoa), y de doña María Magdalena de Ayestarán, natural de Alegría de Oria; nieta paterna de Juan Lorenzo de Mendizábal, natural de Zaldivia, y de doña Ana de Elósegui.
ORUE es el 4925º apellido más común de España, en todo el territorio español nos encontramos que hay censados 861 con ORUE como primer apellido, 845 con ORUE como segundo apellido y un total de 0 con ORUE en ambos apellidos.
EliminarORUE es el 125639ºapellido más común de USA, en todo el territorio de Estados Unidos hay 126 personas con ORUE como apellido, esto es 0.05 entre 100.000
Distribución Racial del apellido ORUE
El 19.05% de personas con el apellido ORUE son Blancos
El (5)% de personas con el apellido ORUE son Negros
El 80.16% de personas con el apellido ORUE son Hispanos
El apellido ORUE tiene escudo heráldico o blasón español, certificado por el Cronista y Decano Rey de Armas Don Vicente de Cadenas y Vicent.
Blasonario de la Consanguinidad ibérica.
Ensayo Histórico Etimológico Filológico Sobre los Apellidos Castellanos, José Godoy Alcántara, 2008
Tratado completo de la ciencia del blasón, Modesto Costa Y Turell, 2006
La tierra de Málaga a fines del siglo XV, José Enrique López de Coca Castañer, 1977
Memorándum de la genealogía familiar, Vicente de Cadenas y Vicent, 1975
Gran libro de los apellidos y la heráldica, Juan Sebastián Elián, 2003
Diccionario de apellidos vascos (Askatasun Haizea) , N Narbarte, 2005
nomenclátor de apellidos vascos * euskal deituren izendegia , Mikel Gorrotxategi, 1998
Heraldario español, europeo y americano, Vicente de Cadenas y Vicent, 2000
Apellidos vascos: diccionario etimológico , Endika Mogrobejo,