martes, 21 de diciembre de 2010

Parte 6 - Clínica San Ramón

Parte 6.-

Sanatorio o Clínica San Ramón

El sanatorio San Ramón era una clínica privada y de pequeñas dimensiones, que podía albergar unas 10 habitaciones, estaba ubicada en Paseo de la Habana, 143 de Madrid, y parece ser que colaboraba ampliamente con la Asociación Española para la Protección de la Adopción (A.E.P.A.) cuyas oficinas se encontraban en el mismo edificio que el Tribunal Tutelar de Menores de Madrid (Calle Fernández de la Hoz, 35) ,la A.E.P.A tal y como menciona el artículo “Adopción de niños” publicado en el diario “El País”, el 8 de diciembre de 1981: …“se constituyó en 1969, bajo el patrocinio del Consejo Superior de Protección de Menores y Cáritas Española

Otro lugar marcado en Madrid sería la clínica San Ramón (paseo de la Habana, 143). Allí fueron cientos los niños dados en adopción ilegal. Los afectados crearon una asociación con casos de los años ’60, ’70 y ’80 que acusan como presunto cabecilla al tocólogo Eduardo Vela Vela, aún vivo, y sor María Balbuena. Además, O’Donnell, Santa Cristina y San Ramón, habrían actuado de forma coordinada en el tráfico de bebés

Eduardo Vela Vela - Tocólogo Ex director de la clínica San Ramón. Actualmente presta sus servicios en la Clínica Belén como ginecólogo, no pasa consulta simplemente se dedica atender partos.

También ha trabajado el Doctor Vela en el Hospital de Toledo

La clínica San Ramón, de Madrid, a generado muchas dudas sobre la actuación del doctor Eduardo Vela -el tocólogo que firmaba los papeles del parto- y de sor María Gómez Valbuena, una monja que aparece relacionada con muchos casos, así como sobre cuantos funcionarios intervinieron en el proceso.

Varios de los afectados coinciden en opinar que cuando se clausura un hospital, todos sus archivos son absorbidos por otra clínica u otro organismo. Sin embargo, todo lo relativo a San Ramón parece haberse esfumado.

La Ley de Adopción de 11 de noviembre de 1987 fue promulgada para poner orden en las adopciones y señalaba en su preámbulo: "Se acusaba, sobre todo, en la legislación anterior una falta casi absoluta de control de las actuaciones que preceden a la adopción". Esta ausencia de control "permitía en ocasiones el odioso tráfico de niños" y "daba lugar, otras veces, a una inadecuada selección de los adoptantes". La nueva ley recortó el inmenso poder del médico y le obligó a comunicar a las autoridades cada caso de adopción.

Hay testimonios diversos sobre la gestión del centro, el funcionamiento y el personal que han reflejado los usuarios del mismo, testimonios que están en cientos de páginas web, recogemos una muestra entre tantas y como ejemplo:

En entrevista concedida para la TV el encargado de mantenimiento dice:

* Ramón, un antiguo herrero de Tomelloso (Ciudad Real), en realidad no era ningún "encargado del sanatorio", sino una suerte de empleado de mantenimiento, que lo mismo arreglaba la calefacción que conducía una furgoneta para transportar unas botellas de oxígeno. Ramón C., del que se dice en el oportuno documento oficial que lo hacía en calidad de "encargado del sanatorio donde ha tenido lugar el nacimiento" del crío, del que no se hacen constar ni nombre del padre ni nombre de la madre.

-Yo era un mandado, dice Ramón.

-Pero usted inscribió en el Registro Civil a bastantes niños supuestamente abandonados por sus madres... ¿no?

-Sí. No sé cuántos. Yo calculo que serían doce o catorce. Yo hacía lo que me mandaban el doctor Eduardo Vela o el administrador del sanatorio (un tal señor Camón).
* Los padres de María, tras constatar que no podían tener hijos, habían empezado un largo peregrinaje en busca de un niño para adoptarlo. Así pasaron cerca de 20 años. Prueba de ello es la carta que recibieron en marzo de 1983 procedente de la Diputación Provincial de Madrid. Sección de Educación. Departamento de Adopciones: "En relación con la instancia que tiene usted presentada en esta Diputación solicitando la adopción de un niño procedente de alguno de los centros dependientes de la misma, comunico a usted que, debido a que existen muy pocos menores en situación legal de abandono, es criterio de esta corporación se tramite la adopción en favor de matrimonios residentes en Madrid y su provincia. Por lo que adjunto le devuelvo la documentación presentada en su día acompañando dicha solicitud por si puede ser de su interés. Atentamente, le saluda Teresa Raya, secretario delegado".
Los padres de María, tras vender una casa para pagar los trámites legales y "otros gastos", tenían en su poder a la niña desde un año y medio antes de recibir esa fría carta de la Diputación de Madrid. Una carta que extrañamente hacía referencia a que había "muy pocos menores en situación legal de abandono", mientras que los había en abundancia en la clínica San Ramón.
Los padres adoptivos de esta joven llegaron al citado sanatorio a través de un abogado levantino que les puso en contacto con otro, y así hasta que, al final, recibieron una llamada: "Si les interesa, hay una niña disponible". Entre los papeles amarilleados por el tiempo, María muestra una anotación a mano en la que se lee: "Sor María Gómez. Asistente social. Santa Cristina. Amadeo Vives, esquina a O'Donnell". Sin duda, un contacto que alguien facilitó a su familia durante la afanosa búsqueda de un hijo o una hija.

* La clínica San Ramón se vio salpicada en noviembre de 1981 por una operación policial que culminó con la detención de cinco mujeres y un hombre por presunta venta de recién nacidos. Las investigaciones del grupo II de la Brigada Judicial de Madrid se iniciaron al tener conocimiento de que una prostituta que ejercía en la calle de la Montera había dado a luz a un niño y que éste había sido entregado, previo pago de cierta cantidad de dinero, a un matrimonio residente en Levante, según informó en su día la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Esa mujer, Josefina T., había percibido 150.000 pesetas por la entrega de su hijo, y la promesa de otras 200.000 más y el pago de una próxima intervención quirúrgica. Ese dinero lo recibió de manos de María José I., propietaria de una guardería infantil en régimen de internado situada en la calle de Lanuza, en la colonia de la Fuente del Berro de Madrid.
Los policías interrogaron a 14 matrimonios de la Comunidad Valenciana que se habían hecho cargo de otros tantos recién nacidos. Todos coincidieron en que en María José I. era la persona que les acompañaba a la clínica San Ramón y quien se quedaba con las 200.000 pesetas, y "sólo daba una cantidad mínima a las madres biológicas y demás intermediarios". La investigación no llegó más allá.

* Sor María les envió a la AEPA ("tutelar de menores") para solicitar una adopción, hemos llegado al convencimiento después de mucho investigar que ella tuvo poco que ver en mi caso, después de ése día que ella les envió allí no volvieron a tratarla. Mis padres hicieron las entrevistas en la AEPA sita en Fernández de la Hoz, 35.

* Una ex trabajadora de la Clínica San Ramón ha confirmado que robaban niños recién nacidos a sus madres para venderlos. Además, asegura que congelaban cadáveres para enseñarselos a los padres en lugar de su hijo, ya en adopción.

La mujer, que trabajó durante tres años en el centro hospitalario, confiesa que se montó una auténtica red de tráfico de niños. La ex empleada recuerda un caso de una joven cuyos padres pagaron al doctor Vela para que hiciese desaparecer al recién nacido ya que no querían que tuviese el niño. Con el pretexto de que había fallecido durante el parto, el doctor robaba a los bebés para darlos en adopción.
Es más, la clínica conservaba a recién nacidos en frigoríficos para mostrar el cadáver a los padres como si fuese su hijo, ya en adopción. Ahora, decenas de madres sospechan que fueron víctimas de esta red de tráfico de menores, ya que muchas ni siquiera pudieron ver el cadáver de su bebé.
Además, la ex trabajadora afirma que no había enfermeras tituladas y que no se realizaba ningún tipo de inspección. Ya en 1981, la revista Interviú publicó una serie de reportajes que destapaban esta red de adopción ilegal.
* Diario El País con fecha 10 de Marzo de 1985 y titulado “El tráfico clandestino de los recién nacidos”, el doctor Vela además de ser acusado por supuesto tráfico de menores, fue denunciado por negligencia por la muerte de una madre y su hijo en el momento del parto. Cinco años después, los cargos contra Vela fueron archivados, y su caso, sobreseído por la audiencia de Madrid.

Es fácil saber quien o quienes pudieron intervenir en adopciones que parecen ser irregulares, solo hay que mirar las partidas de nacimiento o leer los testimonios que dan sobre los profesionales que intervinieron en sus casos, como ejemplo están escritos en las partidas de nacimiento los siguientes nombres:

- Doctor Antonio Perez Esteban colegiado 15.357,
- Encargado Luis Torres Perez
- Secretario Antonio de Lorenzo y Sánchez.
- Notario Don Enrique Fosar Benlloch,
- Encargado Don Fernando de Chavarri Revuelta
- Secretario Don Jose de la Cruz Castillo.
- Asistenta social del hospital Santa Cristina Sor Maria
- Doctor Justo Lorenzo Valls.
- Asistente social y "persona que me recogió", aparece Sor María Teresa Poblete.
- Sor Maria Villa de un colegio de Albacete que asi se llamaba la monja amiga de mi padre,les llamo para que fuera a visitarla en donde ella trabajaba
- Sor Maria villa, Sor Consuelo la directora del colegio de Albaceta y Sor Maria Valbuena eran amigas y se favorecían mutuamente
- Comadrona Margarita Campins
-Encargada del sanatorio, Laura Cecilia R.M."

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